domingo, 13 de diciembre de 2020

Por ti

Y dejaré todo por ti, recorreré los caminos más peligrosos, subiré montañas, cruzaré ríos, pero si realmente me amas, no lo dudes y dímelo.

No habrá nadie que me detenga, nadie que pueda apartarme de ti, porque con la fuerza de que dispongo, arrasaré con todo lo que me impida llegar a tu lado.

No soy princesa, soy guerrera, no soy doctora pero curaré tus males, no soy psicóloga pero escucharé cada palabra con detalle, no soy adinerada pero conmigo vivirás las mayores aventuras y sueños, porque no es necesario un gran bolsillo para darte la felicidad.

Sólo dímelo y me tendrás a tu lado, tendrás a tus pies el reino de los cielos.

Autora: Olga González Sobrín


No estoy sola

 Me sentí caer muchas veces y de todas ellas salí.

Me dolía el corazón porque en mil añicos se había quebrado.

Me moría sin saberlo encerrada en una habitación.

Mi cabeza no dejaba de pensar en las noches tan largas que ni me dejaba descansar.

No quería parar, no me podía detener, mis piernas seguían avanzando, día y noche, como mis pensamientos.

Las lágrimas corrieron por mis mejillas muchas veces, de impotencia y rabia.

Sola, sin miedo, haciendo frente a lo que tanto daño me hacía. Seguí, luché con fuerza.

Pero no estaba sola, esta vez no, una mano se extendió para agarrar la mía, una mano cálida y llena de ternura.

Levanté la vista, y abrí los ojos, allí estaba para llevarme agarrada a una senda segura. Sorprendida, porque siempre fui yo sola.

Me abría un nuevo campo de visión, un respaldo y su calor.

Apreté su mano con fuerza, mirando sus ojos, supe por primera vez que no estaría sola.


Autora: Olga González Sobrín


Nunca más

Se acabó el esconderse de la gente, se acabó el ocultar lo que siento, porque nunca hice nada malo.

Grito al mundo envidioso mi momento, que nadie me robará de tus abrazos, de tus besos o de tu querer.

Me abrazaré a tu cuello para robar tus besos sabor a miel y me endulzaré con tu mirada iluminando mi ser. Me acurrucaré a tu lado, sin importar quién mire, porque de ti me he enamorado.

Caminaré orgullosa de tu mano, pendiente de tus pasos, de tus guiños compinches de nuestro amor. Los días se harán cortos, las noches las haremos eternas, no habrá fuego que compita con nosotros, ni lluvia que nos apague. Nuestros corazones vibran juntos en una misma melodía, las letras: notas sobre nuestra piel, la música: nuestros latidos.

Del dolor: una ilusión, de un sueño: un amor. Y aquí estoy ahora gritando el amor que siento por vos.

Autora: Olga González Sobrín


Ayer soñé

Ayer me fui a soñar para encontrarte en mis sueños como cada noche. Las luces se apagaron, la música sonaba, y en la penumbra se abría la puerta. Silencioso llegabas, acercándote a mi cama. Te deslizabas entre mis sábanas, agarrándote a mi cintura, mientras me besabas en el cuello.

Sonriendo a tu contacto, me giraba encontrándome con tu dulce mirada, esa que siempre me dice que me amas. Mi mano acariciaba tus mejillas, mis labios a tu boca besaban, los cuerpos se fusionaban en uno solo.

Todas las noches el mismo sueño, y al despertar me siento perdida, desaparezco como las aves de la noche y me suelto de tu mano. Mi corazón sufre una ansiedad anunciada cada amanecer, duro golpe de realidad. Quiero volver a mi sueño, para volver a agarrarte de nuevo, pero el alba siempre me lo impide. Odio el día porque me alejaba de tu lado. Amo a la noche y rezo a la Luna para que te mantenga a mi lado.

Así son mis noches todos los días.



Autora: Olga González Sobrín