miércoles, 17 de junio de 2020

Te encontré

Por fin he encontrado la paz, la armonía, la serenidad que tanto anhelaba. Pero antes sufrí tanto que me encerré en mí para que no me hicieran más daño.
Mi vida no ha sido un camino de rosas. Desde pequeño tuve que luchar para conseguir lo que quería. Nadie me regaló nada. Hubo de todo: vivencias agradables, viajes duros y regresos felices. Siempre olvidé lo malo y me quedé con lo bueno, los recuerdos que llenan el alma.
Quise compartir todo, quise amar y ser amado, mi entrega era total, y ¿de qué sirvió? Mi corazón se llenó de recelo,de odio, de dolor, y me fui, desaparecí.
Seguí vagando por el mundo, replegado en mi yo interior. Cansado abandoné la búsqueda de la felicidad.
Así han transcurrido los años, hasta que te encontré.
Con mi cabeza apoyada en tu pecho, escucho tus latidos, los cuales me indican que no es un sueño, que estás aquí junto a mí. Noto tu perfume que aspiro y guardo en mi mente, te miro mientras duermes y sigo sin poder creer la dicha de haberte encontrado.
Nos encontramos cuando no nos buscábamos. Lo tengo guardado en la memoria, como si fuera el primer día. Tanto miedo de que no fuera cierto, que fuera un sueño y te has convertido en mi oasis, en mi paraíso, en mi vida.
Cierro los ojos, mi cabeza sigue descansando sobre ti, y a Dios le doy gracias por tenerte a mi lado. Eres mi compañera, mi amiga, mi confidente, mi amante, eres un sueño hecho realidad para mí y cuando me dices "TE QUIERO", mi corazón se llena de dicha y felicidad, y el terrible pasado se quedó en el olvido.



Autora: Olga González Sobrín

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