domingo, 21 de junio de 2020

La chica de ayer

Han pasado los años, muchos la verdad. Mi piel está llena de arrugas, mi pelo encanecido, mis articulaciones desgastadas, mi corazón ya me ha dado algún sustillo. Me dicen que estoy mayor, me río, ¿mayor?
Voy contracorriente, me encanta vestir juvenil, me gusta enjoyarme. ¡Oh, sí! Mis collares, anillos, pendientes, tengo un gran joyero donde me pierdo en las mañanas antes de salir. 
Siempre me gusta ir perfecta, pero perfecta para mí, yo marco mi estilo, soy y seré coqueta hasta la muerte. 
Os haré una confesión, tengo 84 años, pero cuando me miro en el espejo sólo veo el reflejo de una joven de 24 que hay dentro de mí, una chica divertida, soñadora, a la que le gusta vivir, que va a bailes de salón, pasea por el parque y cuando se cruza con un caballero, baja la mirada y sonríe coqueta.
Por eso me río cuando me dicen que soy mayor. Sí, lo soy en años pero yo sigo siendo aquella dulce chica, coqueta y soñadora de ayer.
Uno no es viejo por la edad, sino por cómo se siente en su interior, y yo sigo siendo la chica de ayer.


Autora: Olga González Sobrín

No hay comentarios:

Publicar un comentario