martes, 9 de junio de 2020

En la soledad de mi habitación

En la soledad de mi habitación, recuerdo nuestros anocheceres juntos sentados a la orilla del mar, donde reinaba el silencio, excepto el de aquella gaviota que nos sobrevolaba haciéndose notar.
Mis manos se deslizan por mi cuerpo recorriendo cada una de tus caricias. Me abrazo a mi misma como allí en el banco. Paso mis dedos por mis labios y siento tus cálidos besos. Mi cuerpo libra adrenalina.
Mi respiración agitada pensando en nuestro abrazo, en la pasión de nuestros besos. 
Sentada sobre ti, arqueando mi espalda, recibía tus besos y caricias. La Luna como único testigo. Amándonos sin desenfreno. La pasión suelta daba lugar al  placer.
Sin prisas, sin miedos, nos dejamos llevar al unísono al climax del placer.
Y en la soledad de mi habitación, acaricio mi cuerpo siguiendo tu rastro en él, escapando gemidos de placer. Deseando verte de nuevo para perderme contigo en nuestro amor.


Autora: Olga González Sobrín

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