viernes, 20 de marzo de 2020

A través del cristal

Es de noche y a través del cristal veo la ciudad con sus luces. Imagino las historias que se pueden encontrar fuera de esta ventana. Veo otros edificios e intento imaginar qué hay detrás de las ventanas, quién vive en su interior. Y sueño despierto con la joven del edificio gris, en cuya vivienda brilla el color, la veo mimando sus plantas mientras sonríe. Veo al joven escritor del pequeño apartamento, sentado a su mesa frente a su máquina de escribir, unos días entusiasmado sin dejar de teclear. Otros lo veo dar vueltas, mientras se pasa la mano por su cabello. La inspiración juega con él pero estoy seguro que escribirá una gran obra.
Hay una pareja en la casa roja, son jóvenes, llenos de alegría. Han iniciado una vida y están amueblando su hogar.
En otro piso hay un hombre mayor. Está triste, lo veo caminar como un sonámbulo. Su mujer falleció.
También veo en aquella casa a unos niños que juegan con las almohadas, una batalla antes de dormir.
¡Hay tantas las historias tras las ventanas!
 A veces, durante el día, la gente camina por las calles, absorta en sus móviles caminan como zombis cuyo destino son los lugares de trabajo. Nadie se fija con quién se cruza, ni en los rincones donde personas ruegan por una pequeña limosna. Todos parecen máquinas sin sentimientos, ajenos a las penurias que hay a su alrededor. Qué bello sería una sonrisa, un saludo al cruzarnos, o escuchar al compañero que te quiere hablar, ver con los ojos del alma todo lo que acontece alrededor, detenerse y ayudar a quién lo necesita.
¿No sería éste un mundo mejor?


Autora: Olga González Sobrín

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