A la luz de las velas, los amantes se
reunieron. La atmósfera cargada de amor, románticismo hacía augurar una noche
muy sensual.
Se abrazaron, acariciando sus cuerpos por encima
de sus prendas mientras se besaban dulcemente. Sus prendas, una a una, se
fueron cayendo al suelo, mientras su pasión subía, sus besos más ardientes, su
pasión en aumento. Agarrados de la mano se tumbaron sobre una manta y siguieron besándose, acariciando sus cuerpos, el fuego
entre ambos se desataba, su amor incontenible, que pasaron a ser solo uno.
A la luz de las velas, se amaron, se entregaron uno
al otro, el mundo exterior no existía para ellos, solo eran dos amantes en la
noche, entregándose al amor.
Y sus cuerpos yacieron juntos, abrazados, hasta el
amanecer, donde el amor volvería a ser pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario