martes, 20 de abril de 2021

Nuestra cura

 Somos dos almas heridas en nuestros corazones, tan cansados de palabras sin significado. Llenos de miedos y desconfianzas, analizando con lupa cada gesto, cada movimiento, cada palabra... Temiendo que nos vuelvan a hacer daño, intentando protegernos, evitando una entrega total.

Aquí desnudos, uno frente al otro, nos miramos a los ojos, que ya no saben mentir, el amor habla a través de ellos, dándonos una nueva oportunidad a ser amados. Acariciamos nuestras cicatrices, con mimo, delicadeza, siendo un bálsamo en nuestra piel. Los besos, efectiva medicina que nos llenan de calma, avivando nuestro fuego.

Nos vemos tal cual somos, sin ninguna pantalla, somos transparentes, tan compenetrados estamos, que simplemente nos dejamos llevar de estos sentimientos que han surgido.

Poco a poco, nos hemos vuelto inseparables. Nos hemos tendido la mano sin miedo a equivocarnos. La calma y sosiego ha llegado, incrementándose el amor que nos profesamos.

Nuestras heridas estamos curando, solo unas suaves cicatrices las recuerda, pero nuestros besos cuando las tocan, las hacen inexistentes.

Por fin, nos vemos completos. Ahora nos queda disfrutar de la oportunidad de estos verdaderos sentimientos que nos envuelven.

Así deseo terminar en tus brazos, sintiendo tu calor, con la certeza de nuestro amor.

Autora: Olga González Sobrín



No hay comentarios:

Publicar un comentario