miércoles, 24 de junio de 2020

Esperando mi llegada


En nuestra habitación esperabas mi llegada. Para mi sorpresa te encontré desnudo en la cama. Sonreíste al ver la expresión de mi cara. Me acerqué a ti sin temor. Me sentí morir y me estremecí ante tu cuerpo musculado.
Creí desvanecerme cuando te aproximaste a mí. Me cogiste por la barbilla y besaste mis labios, primero delicadamente y después con deseo. Tus manos recorrían mi cuerpo deslizándose  entre mis prendas, tus labios tatuaron besos de fuego sobre mi piel.
La habitación se volvió un volcán. Era tal intensidad de calor que emanaba de nuestros apasionados cuerpos que nuestras almas ardieron, fundiéndose en la noche.
Al amanecer, exhaustos, nos abandonamos en brazos del sueño y entramos en nuestro paraíso.



Autora: Olga González Sobrín

No hay comentarios:

Publicar un comentario