domingo, 29 de marzo de 2020

Te oigo

Te oigo desde la lejanía, no necesito verte para sentir cada una de tus palabras que salen de tu alma y llegan a mí en tus cartas. Mi piel vibra con cada sílaba que leo, emocionándome ante la profundidad de su significado.
Leo y releo tus misivas sintiéndome la mujer más amada, cómo de grande es tu querer, que la noche es día y el día noche porque todo es irreal para mí, porque no podía imaginarme que tu querer fuera así, cómo me he convertido en tu razón de vivir.
Cierro los ojos y te veo frente a mí, con tu dulce mirada y esa sonrisa que me enamora. Veo que tu pecho sube y baja ansioso por acercarse a mí, y perdernos en nuestra realidad: la de dos personas que se aman pese a las distancias, con un proyecto de vida en común.
Tu presencia me llena de fortaleza, tu más leve contacto me hace evadirme de la realidad para viajar a un mundo de emociones cargadas de cariño. Solo tú provocas ese efecto en mí.
Gritaré mi "Sí" a los cuatro vientos y ellos te llevarán mis palabras, mis promesas de amor. Serán mis mensajeros en nuestra correspondencia de amor.
Mientras tanto, seguiré disfrutando de tus cartas, las llevaré junto a mi corazón porque es el lugar donde pertenecen.


Autora: Olga González Sobrín

No hay comentarios:

Publicar un comentario