jueves, 6 de febrero de 2020

El cuento

Papi, me dejas que te cuente un cuento, ¿a qué sí?.
Hace unos años en un pueblo muy bonito, un chico y una chica se conocieron, se hicieron muy amigos, siempre estaban juntos y se enamoraron. El tiempo iba pasando, eran muy felices y decidieron casarse.
Y ¿sabes qué papá?, la boda fue muy bonita, ella con un vestido hermoso con una gran cola, su velo y un ramo precioso, y él llevaba un traje oscuro con una bonita corbata. La iglesia estaba llena de flores y la novia iba al altar del brazo de su papá. La ceremonia fue preciosa, ella lloró de felicidad. Después, se fueron a hacer fotos en un paraje muy bonito, había un castillo y calles muy antiguas, también posaron en un jardín repleto de color.
Y llegó la noche, la gran celebración con la familia y los amigos. Todo tan apetitoso, tanto brindis y felicidad.
Pero papi, no acaba aquí, los novios se fueron de crucero en su luna de miel.
Hicieron muchas fotos que guardan en un álbum.
E iniciaron una vida juntos, mucha felicidad, vivían el uno para el otro. Pero los meses pasaban y ella entristecía, su dicha no era completa.
¿Sabes qué pasó papi? Fueron al médico y les hicieron pruebas, muchas pruebas, entonces, les dijeron que no podían tener hijos.
Lloraron cuando llegaron a casa pero no quisieron tirar la toalla, volvieron al médico y hablaron y ¿sabes qué?, encontraron una solución, le pusieron un tratamiento y al cabo de unos meses...iban a ser papás.
Su barriga crecía y crecía, el bebé daba patadas, y los meses pasaban hasta que un día el bebé quiso salir.
Ella gritaba con el esfuerzo y él le agarraba la mano, tras un tiempo de dolor, se oyó un lloro. Nació una niña muy guapa, cuando la pusieron con su mamá, abrió los ojos y sonrío a sus papás.
Se llevaron la niña a casa, lloraba mucho porque tenía hambre y otras por sueño pero sus papás no se cansaban.
La niña crecía, crecía y adoraba a sus papás que jugaban con ella y la mimaban y querían.
Y siempre fueron felices.
¿Te gustó papi?
Sí, mi niña.
¿Te digo un secreto?
Dime.
Los del cuento somos nosotros.
Lo sé mi vida. Eres lo más hermoso de nuestra vida, desde que llegaste has sido nuestra alegría, nuestro amor. Eres nuestro mayor tesoro, y siempre estaremos contigo, da igual lo lejos que puedas estar porque iremos contigo en tu corazón.
Papi, te quiero.
Yo también, cielo mío.

Autora: Olga González Sobrín

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