Las madres nos dan la vida y las hijas volvemos a darla y así sucesivamente. La vida se inicia una y otra vez, nadie nos enseña a vivirla, puede ser un mar de calma o ser una tempestad, pero siempre sale el sol. A veces, hay injusticias, más nuestra fuerza de ser, esa que todos tenemos interiormente y nos da miedo de sacar, pueden con todo lo que se interpone en nuestro camino, ese coraje de supervivencia, esas ganas de vivir, está en nuestros corazones. No te asusten los obstáculos, la vida puede ser dura pero siempre te recompensará con algo, un amor, los frutos de tu trabajo, una perrita por ejemplo, siempre sale el sol, siempre un rayo de esperanza, un día a día para disfrutar, pon una sonrisa en tu cara, cárgate de energía positiva porque TÚ PUEDES, que nadie te diga lo contrario. El camino, a veces, es muy duro pero cuando se circula tanto por él, se allana a tus pasos, se acaban las rudezas.
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