jueves, 23 de enero de 2020

Bajo una misma luna



Bajo una misma luna y en la distancia, los enamorados se buscaban. El amor había llamado a sus puertas, derribando muros que se habían levantado, haciendo fluir la sangre por esas venas adormecidas. Sus corazones volvieron a latir, despertando de un letargo del cual, ambos estuvieron prisioneros.
La luna testigo de su amor y confesiones, los veía día a día, como iba creciendo ese sentimiento pero se ponía triste porque ambos no podían estar juntos. Y con su magia, decidió una noche que ellos se pudieran encontrar. Y así fue como la luna ayudó a los amantes, con su guiño especial, los consiguió reunir, y como no, en una noche de luna llena, la más hermosa que les pudo dar y fue testigo del amor, se abrazaron, se besaron, y en esa noche maravillosa, se dejaron llevar, y hasta hoy, ahí siguen los enamorados amándose, queriéndose, profesándose ese amor con el testigo de la luna que los unió.


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